PARA AMIGOS VARADERO GRAN CANARIA

Me he propuesto, con el permiso de todos ustedes, iniciar un ciclo en este blog en el que semanalmente, si mi agenda me lo permite, se pondrá un artículo sobre cada una de las motos de los miembros que componen este maravilloso grupo. He de exponer que estos articulos serán sacados de la página de autocity, con lo que si importunase a su autor o a cualquier entidad y cualquiera de ellos quisiera que no se utilizasen màs dichos artículos en este medio, solo han de comunicarlo mediante e-mail a varacanarias@gmail.com y los eliminaremos.
Dicho esto solo me queda comenzar, y desde mi punto de vista nada mejor que hacerlo con el modelo que rueda veloz entre mis sueños, la SUZUKI V-STROM 650.
Vamos a hacer un poco de historia. A finales de los 90, las marcas japonesas, hartas de que Ducati ganase el mundial de Superbikes que favorecía a las bicilíndricas (casualmente, como el de las italianas) y lastraba a las tetracilíndricas (casualmente, el motor de todas las japonesas), los nipones se dispusieron a fabricar motores V2 para sus deportivas. Entre ellos, uno de los que más destacó fue el de Suzuki para sus TL 1000 R y S. Las motos no fueron un gran éxito, por motivos que ahora no vienen al caso, a pesar de la expectación causada, pero ese motor ya con inyección electrónica y distribución mixta era un dechado de virtudes, y lo sigue siendo hoy día como podemos ver en la Strom 1000 , la SV 1000 o incluso en la Kawasaki KLV 1000 . Tanto fue así que muchas marcas (como Cagiva, por ejemplo) se decidieron por este propulsor para equiparlo en modelos propios como la Navigator .
Más tarde, con esta misma base, idea y estructura, se desarrolló un motor de 650 que propulsó en un principio a las exitosísimas (merecidamente) SV en sus dos versiones, S y N. En un principio era de carburadores, pero hace unos dos años se presentó la versión con inyección, y esa es la que se usó para la hermana “trail” de las SV, técnicamente denominada DL 650. Pero, como siempre que una moto tiene un nombre como Dios manda y no una sarta de letras sin sentido, todo el mundo la conoce como Strom. Por cierto, que significa tormenta en alemán.
La inyección sigue el mismo patrón de las GSXR con el sistema SDTV, que se suele denominar de Doble Mariposa. Con él, se eliminan los problemas de vacíos repentinos en aceleración que daban los primeros motores con estas cilindradas. Tiene dos mariposas, siendo la primera accionada por el acelerador (o sea, el piloto) y la segunda por una centralita electrónica que calcula cuando hay falta de succión, gasolina, etc.
Básicamente, se puede decir que es un motor que corre mucho, a pesar de tener menos caballos que las SV para favorecer el par, quedándose en algo menos de 70 cv. Pero siempre los tienes ahí, porque la tracción es suave y contundente. Además consume realmente poco, y pasar de los 6 litros no es fácil en un recorrido mixto. Si le exiges estirando las revoluciones y con continuas aceleraciones y retenciones (o sea, conducción deportiva), puede llegar a 8, pero pasar de ahí…
Muy pocas veces, o posiblemente nunca, necesitarás algo más en alguna de tus facetas motoristas de una Strom 650. En carreteras abiertas soporta sin problemas velocidades muy poco inferiores a 200, y eso dicen que está prohibido. Pero, además, los rebasa si lo necesitas por lo que sea… aunque tú, como usuario prudente de las vías publicas, sabes que no puedes hacerlo porque te pudrirías en el infierno de las leyes de seguridad vial.

En zonas de curvas te sientes seguro en cualquier trazado, desde curvones rapídisimos hasta horquillas de puertos de tercera. Y todo ello sin cansarte en absoluto. Sólo si una deportiva de verdad sale junto a ti de una curva notarás que aceleras menos, o si disputas con esa misma la entrada a la siguiente desearías frenos mejores. Pero a los cinco minutos seguirás pegado a él, y tan relajado con antes. Es una moto fácil, divertida y agradecida de llevar y usar todos los días. Y además barata de compra, ¿Qué mas puedes pedir?